viernes, 29 de noviembre de 2013

ACABÓ EL OTOÑO MICOLÓGICO; BUEN MOMENTO PARA REFLEXIONAR.

Se dice en La Carballeda que “los boletos nacen veinte días después de llover”. Y la verdad es que días después de un inicio de otoño lluvioso y sin heladas, han aparecido las condiciones esperadas para el renacer micológico. De hecho, los pasados Octubre y Noviembre, han sido testigos de una excepcional temporada de setas en el oeste zamorano. En Aliste o en Sanabria, todo el mundo ha salido en busca de cucurriles, boletos o setos. La abundancia y diversidad de especies ha sido, sin duda, rica y diversa. 

Para bien (y también para mal), han pasado los tiempos en los que, en tierras de Sanabria, se conocían dos grupos de setas. Las únicas comestibles eran los cucurriles (nombre que incluye a las Macrolepiotas) aprovechados a cuchara y tenedor por los paisanos de los pueblos; y el resto eran las denominadas “cacaforras”, desconocidas, sin aprovechamiento ni interés gastronómico y que se dejaban al alcance del ganado para que este las consumiera o a las que simplemente, no se prestaba atención. 

Macrolepiota sp., conocida en el noroeste zamorano como “cucurril”.

Después vino lo que podríamos denominar “el boom” de las setas y de hecho, durante las últimas temporadas se puede afirmar que son cada vez más los aficionados que salen en su búsqueda. En tiempo de setas, las librerías visten para la ocasión sus escaparates con numerosos títulos, especialmente guías micológicas. Se realizan exposiciones que reciben cientos de visitantes y que suponen lo que ya es una alternativa de ocio para curiosos y especialistas. En los bares de nuestros pueblos se habla sin parar de “kilos de boletos”, de “setos” o de fulanita de tal “que es una gineta buscando setos”. Fotos de ejemplares curiosos, raros o relevantes se hacen eco en la prensa y o compartidas por e-mail o por WhatsApp. 

Parece incluso que los centros de salud de muchas localidades reciben menos visitas durante las semanas de auge micológico (“nadie se pone enfermo” decían en Ferreras de Arriba hace ya unas semanas). Además las fechas de mayor explosión micológica, suponen el periodo de vacaciones anuales para muchos, que las reservan para estas fechas; y es que en época de crisis, el recurso de las setas puede suplir algunas de las carencias económicas de este difícil periodo que nos ha tocado vivir. 

Boletus edulis, conocido en Aliste y en La Carballeda como “seto”.
Boletus pinophilus, la seta más buscada en el noroeste zamorano.

El aprovechamiento ordenado de las setas supone un pilar importante en las economías zamoranas, especialmente en las del noroeste, donde son ya numerosas las empresas transformadas o los empleos derivados. Los menús micológicos suponen un motor para el turismo gastronómico, siguen poniendo a Zamora en el mapa y popularizando parte de su riqueza natural. Y también son los cotos de setas, que de forma incipiente, están poco a poco ordenando la gestión de este recurso, mediante permisos específicos que permiten recaudar unos ingresos a los pueblos y generar empleo en forma de guardería micológica. Todos estos son, a nuestro entender, los primeros pasos en la dirección correcta, en la misma que trabaja con intensidad el proyecto micológico liderado en Zamora por la Diputación (MYAS).

Boletus aestivalis, Boleto reticulado u Hongo blanco de verano.

Boletus calopus, Boleto de pie rojo amargo.

Pero la cara gris del tema micológico también ha quedado bien manifiesta durante este otoño. Y aquí es donde nos interesa insistir. Todavía es posible encontrar la lata de atún y la de cerveza abandonados a su suerte en cualquier pinar, testigos mudos del trasiego de seteros de medio pelo. Nos es raro observar tampoco a grupitos de personas, que armadas de bolsas de plástico (prohibidas para la recolección), merodean por las lindes de cualquier pastizal en busca de setas de cardo o de parasoles. Es posible también comprobar las frecuentes malas prácticas manifestadas con setas volteadas, con suelos excavados y/o levantados, dejando a su suerte los delicados micelios que no se deben alterar lo más mínimo. 

Calvatia utriformis, Bejín rugoso, contiene calvacín un principio activo medicinal.

Lycoperdon sp., Pedo de lobo.

Y por su puesto nos podemos quedar perplejos (como hace unas semanas nos quedamos en Muelas de los Caballeros), viendo a un paisano descargar de un coche tres o cuatro cajas de Boletus edulis, para volver de nuevo a los pinares en busca de unos pocos más (esto ya no es aprovechar el recurso, es explotarlo hasta la extenuación). Y es que a este paso determinadas especies pueden sufrir una abusiva recolección y posiblemente esto ya esté ocurriendo en numerosos puntos; de hecho, según algunos especialistas, ya hay especies que comienzan a sufrir los efectos de su popularidad y de su directa explotación, como el níscalo (Lactarius deliciosus), que presenta el delicado honor de ser muy bien conocido entre todo el mundo, y que difícilmente se confunde con otras especies. 


Fistulina hepatica, Higado de buey o Lengua de buey.

Respecto a las exposiciones de setas, si bien suponen para muchas personas un estupendo primer contacto con el mundo micológico, quizá se deberían aprovechar un poco más para labores de sensibilización. De hecho, estos populares eventos que atraen a centenares de ciudadanos todos los años, suponen también una oportunidad de oro (no solo para conocer), si no también para profundizar y descubrir lo que es micorriza, un micelio, la importancia ecológica de los hongos o las buenas prácticas de recolección. Este tipo de cuestiones ya han sido abordadas en varias ocasiones con amigos como Julio Cabero, de la Sociedad Micológica de Toro, que ha recibido gustosamente algunos de nuestros comentarios al respecto.

Boletus erythropus, Boleto de pie rojo. 
Leccinum scabrum, Boletal que micorriza con abedul.

Desde Llobu, consideramos que todavía hay mucho que trabajar en esta dirección. Este otoño hemos comenzado a desarrollar actividades micológicas y la verdad es que no nos han faltado interesados. El planteamiento que se debe seguir (y hemos adoptado en estos menesteres) es bien sencillo y se basa en explicar, en conocer, en comprender y porqué no, en recolectar, pero siempre con cabeza y con ética. No es lo mismo organizar una actividad para recoger setas sin más (esto no interesa), que explicar a modo introductorio el Reino de los Hongos, sus características biológicas, su importancia ecológica (su función y la relación con las plantas y con los ecosistemas); o explicar en detalle las formas de vida de estos seres vivos, así como su trascendencia en la historia humana o sus usos medicinales y tradicionales. Nos parece también fundamental explicar (y repetir) las buenas prácticas de recolección. Además ofrecemos información a los participantes sobre los modelos de gestión y les asesoramos sobre los restaurantes especializados donde pueden comer o cenar estos manjares de nuestra tierra.

De setas por el noroeste zamorano.

Han pasado ya los años en que el recurso micológico era ignorado. Ahora ya es un valor intrínseco de nuestros pinares, de nuestros robledales e incluso de matorrales como los jarales, que por cierto, la gente ya comienza a valorar y apreciar. Las setas pueden frenar poco a poco la lacra de los incendios y pueden favorecer el nacimiento de otra visión del monte, una visión de compromiso con nuestras masas forestales y de matorrales. Pero también es cierto, que necesitamos una mayor regulación de los recursos micológicos, sencillamente porque podemos sobreexplotarlos, destruirlos y en el mejor de los casos, alterarlos. Es momento de ponernos a trabajar en la dirección correcta.

¡Muchas gracias por el interés y por leer esta entrada hasta el final!

sábado, 16 de noviembre de 2013

COMENTARIOS SOBRE NUESTRO ÚLTIMO CURSO: DE LOBOS EN EL NOROESTE ZAMORANO

Durante el pasado puente de Los Santos, hemos desarrollado un nuevo curso sobre el lobo, esta vez denominado “De lobos por el noroeste zamorano”. De hecho, este es ya el tercer curso monográfico sobre el lobo que, dirigido al público en general, hemos realizado desde que nació Llobu (en Febrero de 2013). También durante estos últimos meses, Llobu ha impartido otras jornadas técnicas sobre el lobo dirigidas a diferentes centros de formación profesional en materia medioambiental, como la escuela de Capacitación Forestal de Coca (Segovia) o el Centro de F.P. Lorenzo Milani (Cabrerizos, Salamanca).

Esta nueva edición de curso, ha dado, a nuestro entender, unos buenos resultados de acuerdo a nuestras previsiones. Por un lado, hemos recibido la presencia de un estupendo grupo de amantes de la naturaleza, que han aguantado estoicamente “la intensidad” de contenidos del programa y que además, han formado un grupo excelente, cohesionado e interesadísimo por el lobo y por su conservación. Los ocho participantes procedían de Zaragoza, de Asturias, de Madrid, de Cartagena (Murcia), de Burgos, de Barcelona y de Tolosa (Guipúzcoa).


Uno de los talleres que mejor valoran los participantes, es el denominado “Conociendo al lobo de cerca”, donde se trabaja en profundidad generalidades, diferencias y detalles entre los cráneos de lobos, perros de diferentes razas y zorros rojos; la cresta sagital, las muelas carniceras, los huesos turbina, el arco cigomático o en ángulo orbital son algunos contendidos desarrollados sobre craneometría. Además, hemos enriquecido considerablemente esta actividad con materiales nuevos que no habíamos usado previamente; de ahí que los participantes, han podido comparar detalles y conocer las diferencias entre la piel de una loba joven y un lobo macho adulto (ambos de la población ibérica), con la piel de un lobo originario de la población del oeste de Alaska (según algunos taxónomos de la subespecie Canis lupus occidentalis).

Taller de craneometría y pieles de lobos y otros cánidos.

Las charlas temáticas desarrolladas en el curso han incluido aspectos referentes a la ecología, conservación, viabilidad de las poblaciones de lobos y también se ha profundizado en los aspectos culturales del lobo, en especial en las manifestaciones nacidas entre lobos y humanos en un mismo territorio (el noroeste de Zamora) y tras siglos de convivencia.

Son muchos los argumentos y valores que justifican sin duda, la conservación de los lobos.

Una vez más, hemos querido analizar los problemas derivados del impacto mediático del lobo y hemos querido dar un poco de luz a este problema de primer orden en la conservación de esta especie. De hecho, la prensa escrita magnifica con frecuencia el impacto real del lobo en la cabaña ganadera y deforma la gestión, además de crear una opinión errónea de este depredador entre la ciudadanía. Hemos querido por tanto, explicar las fórmulas necesarias para conseguir un enfoque periodístico objetivo (¡¡¡y necesario!!!) sobre este carnívoro en las páginas de los periódicos.

Durante el taller del impacto mediático del lobo desarrollado por María Martín

Con frecuencia, la prensa publica artículos sobre el lobo, que nada tiene que ver con la realidad de la especie.

Además de conocer la realidad del lobo, las soluciones preventivas para reducir los ataques del lobo al ganado, las amenazas y otros muchos contenidos, las mañanas y las tardes nos han ofrecido unas buenas observaciones de fauna y entre ellas de lobos. De hecho, todos los participantes han podido observar varios ejemplares de este bellísimo animal en plena naturaleza; las expectativas de observación de una especie como el lobo son siempre bajas, por lo que celebramos el éxito de las esperas. Todas las observaciones se han realizado en el marco de los lugares autorizados por la Junta de Castilla y León para el desarrollo de estas actividades; y en concreto hemos elegido el punto que entendemos “menos inocuo” para realizar las esperas, donde hay una mayor distancia a la zona utilizada con frecuencia por una de las manadas (al menos 1.600 metros); casualmente esa distancia es muy similar a la que el gobierno de EE.UU, marcó como límite mínimo para el desarrollo de actividades ecoturísticas cuando los lobos reintroducidos en Yellowstone volvieron a reproducirse, allá por 1996. Somos plenamente conscientes de que distancias menores a las zonas querenciosas por la especie (especialmente en época de reproducción), pueden suponer una amenaza real para el lobo y derivar en problemas como habituación (mayor tolerancia a los humanos, especialmente de los cachorros), molestias, desplazamientos, traslados, etc. 


Escudriñando el terreno en busca de ciervos, corzos, jabalíes y lobos.

El conocimiento de los otros representantes faunísticos de la Sierra de La Culebra, se ha enmarcado en talleres de identificación de pelos, huellas y excrementos. De ese modo, los participantes han podido identificar y diferenciar, con ayuda de una colección propia, los indicios principales de los mamíferos. “Conociendo las presas del lobo” ha sido otra actividad que también hemos desarrollado, profundizando en el conocimiento de ciervos, corzos y jabalíes.

Taller sobre identificación de huellas,pelos y excrementos de mamíferos.

Juan y Jose Luis midiendo unas huellas de corzo.


Taller sobre las presas del lobo: ciervo, corzo y jabalí.

La etnografía de la zona es otro de los elementos trabajados durante el curso. El cortello de Lubián, en la alta Sanabria, mostró a los participantes una de las manifestaciones más imponentes de la histórica persecución del lobo en este territorio, utilizada hasta mediados del s. XX para capturar lobos vivos. La Fuente de los Tres lobos, en la misma localidad, supone también una parada obligada en nuestro camino.

El Cortello de Lubián, una "trampa de cabrita", contrucción cinegética histórica para capturar lobos vivos.

Fuente de los tres lobos en Lubián.

La lluvia de la tarde del sábado día 2 de noviembre, nos obligó a cambiar ligeramente el programa previsto. Pero no hay mal que por bien no venga y de hecho, el tiempo que inicialmente íbamos a dedicar a la espera de la tarde lo cambiamos por una visita a varios elementos de la cultura tradicional; visitamos el lagar de cera de Robledo y una fragua restaurada ubicada en la misma localidad, donde los herreros elaboraban numerosos utensilios, como las carlancas de chapa empleadas para proteger el cuello de los mastines del letal mordisco de los lobos. Un antiguo lavadero, también en Robledo, fue otro elemento donde buscamos anfibios, como salamandras o tritones jaspeados. El esplendor del castaño Furueto, fue otra visita realizada en nuestro itinerario.

Conociendo en detalle los secretos del lagar de cera de Robledo

El antiguo lavadero de Robledo, un buen hábitat para los anfibios.

Conociendo el castaño el "Furueto", en Santa Colomba de Sanabria.

Con el 1% de los ingresos derivados de este curso, hemos apoyado la iniciativa desarrollada por Iria Farfán consistente en el libro-cuento “En boca del lobo” sobre la importancia de este depredador en los ecosistemas (http://www.verkami.com/projects/6817-en-boca-del-lobo-un-cuento-sobre-la-funcion-positiva-de-los-depredadores?utm_content=buffer911b2&utm_source=buffer&utm_medium=facebook&utm_campaign=Buffer). De este modo hemos iniciado una línea de trabajo consistente en derivar parte de nuestros ingresos en actividades, campañas e iniciativas relacionadas con la conservación y sensibilización de nuestros lobos.

Por último, queremos agradecer desde aquí, la incondicional ayuda prestada por el ayuntamiento de Villardeciervos, por ceder una vez más, un cómodo local donde desarrollar los talleres e impartir las charlas del programa. También desde Llobu agradecemos a Jorge Echegaray su gran charla y al H.R. Remesal, de Villardeciervos, el buen servicio prestado, sus estupendas comidas, así como por la plasticidad, amabilidad y disponibilidad de su plantilla. También queremos aprovechar para agradecer aquí la importantísima ayuda de María Martín Muñoz, con la elaboración desinteresada de los carteles del curso así como con la difusión del mismo en las redes sociales.

Foto de grupo antes de la despedida, en Villardeciervos, pleno corazón de la Sierra de La Culebra.

En breve colgaremos en nuestra web y también en las redes sociales, los próximos cursos que sobre el lobo, tenemos previstos para los próximos meses. Os mantendremos informados. Muchas gracias por seguirnos.

lunes, 4 de noviembre de 2013

AVISPA ASIÁTICA ¿UNA NUEVA ESPECIE INVASORA EN LA FAUNA ZAMORANA?

Hace unas semanas, en el marco del trabajo de campo que uno de los miembros de Llobu viene realizando sobre los aspectos culturales del lobo en el noroeste zamorano, ha charlado con varios informantes.

Aparte de los numerosos datos recogidos sobre el cánido salvaje, una desagradable sorpresa ha llegado de sopetón en uno de los domicilios de los entrevistados. En la cocina  de dos estupendos colaboradores, Antonio y  Josefina, en Asturianos de Sanabria, unos enormes nidos esféricos se han colocado de decoración en el techo y llaman poderosamente la atención. Mientras observamos esas globosas y hermosas estructuras de buen tamaño -alguna supera los 25 centímetros de diámetro- Antonio y sus hijos comentan: ¡son nidos de abejas asiáticas!, ¡matan a las abejas de aquí!, ¡vienen a buscar a las abejas en las flores del jardín y se las llevan!; de hecho, Antonio se defiende como puede con una vieja escoba para dar caza a alguno de estos avispones que, atraídos por las abejas, se acercan al jardín.

Tras despedir a los informantes, la búsqueda de un café y un pincho dirigen los pasos a uno de los bares ubicados junto a la carretera que atraviesa el vecino pueblo de Palacios de Sanabria. Una cabeza de ciervo y al menos una decena de nidos esféricos, decoran el establecimiento, donde una veintena de paisanos juegan a las cartas. Sorprendentemente, hablando con unos y con otros, la conclusión parece clara y todo parece indicar que algunos de estos nidos -desconocidos entre algunos apicultores de toda la vida- han sido recogidos ya hace unos tres años. ¿Tenemos entre nosotros a un peligroso invasor, la denominada avispa asiática (Vespa velutina) y no nos hemos enterado?; a cruzar los dedos.



Curiosamente, el número 41 de la revista Páginas de Educación Ambiental editado por el Gobierno de la Rioja (por cierto revista interesante y gratuita que se puede solicitar en informacionambiental@larioja.org) caía en nuestras manos explicando con todo detalle las amenazas derivadas de la presencia de esta especie. Un taxón que “considerábamos” lejano geográficamente, puede estar en ya nuestra provincia. De hecho, otras fuentes consultadas, nos han indicado que esta especie cubre ya toda la franja cantábrica española, el año pasado se detectó en la costa Gallega (Lugo) y esta temporada también se localizo algún nido en el sur de la provincia de Pontevedra y en el Norte de Portugal, donde parece que se están tomando en serio su eliminación.

Según la literatura consultada, la avispa asiática es originaria del sudeste asiático y se cree que alcanzó Europa hace una década, a través de una mercancía china que llegó al puerto de Burdeos (sudoeste de Francia). En 2010, esta especie invasora ya fue detectada en Navarra y en el País Vasco. Es un insecto de gran tamaño (2,5 a 4 cm.) de color negruzco salvo el segmento final del abdomen, que es de tonalidades amarillas. Sus nidos son grandes y globosos (alcanzan hasta 80 cm.) y son elaborados en ramas de árboles, en huecos, en aleros de edificios, etc.; en ellos se desarrollan cada año hasta 2.000 nuevos avispones, muchos de los cuales alcanzarán la edad adulta.



Estos insectos depredan sobre las abejas directamente y al suponer una amenaza para ellas, estas reducen sus movimientos para defenderse, lo que perjudica la viabilidad de la colmena. Además, la presencia de este insecto supone una nueva amenaza real para la entomofauna local, ya que son muchos otros los invertebrados que sufren su depredación (como las hormigas y las mariposas). La avispa asiática aparece ya incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas e Invasoras, un documento que recomienda o considera urgente su erradicación, ya que supone una amenaza grave y real.

Algunas comunidades ya tienen desarrollado un protocolo de actuación para combatir esta nueva especie invasora. En la Rioja por ejemplo, se están utilizando a modo preventivo trampas de captura usando para ello un líquido atrayente (elaborado con cerveza negra, vino blanco y sirope de arándanos); además se están retirando los nidos y se están adaptando las colmenas para impedir el acceso del avispón asiático a su interior.



Los datos recogidos sobre la posible presencia de esta especie en la comarca de Sanabria, se han puesto rápidamente en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora y también en el GEIB (Grupo Especialista en Invasiones Biológicas), organización que trabaja para minimizar una de las principales amenazas de la biodiversidad de nuestro planeta, las especies exóticas e invasoras (más información en la http://geib.blogspot.com.es/).



Si la amenaza es ya real en nuestra provincia (esperemos estar confundidos), ¿estaremos a tiempo de frenarla en los ecosistemas zamoranos? No olvidemos la importancia que tienen las abejas en lo referente a su labor polinizadora y de producción vegetal en el medio natural; de hecho, cerca del 80% de las plantas comestibles que utiliza el hombre dependen de las abejas, unos insectos imprescindibles para la vida en el planeta.