martes, 4 de noviembre de 2014

PEZ SOL, CONDENADO A VIVIR ENTRE NOSOTROS

Visones americanos en Galicia, mejillones cebra procedentes del Mar Negro en Burgos, lucios centro europeos en Zamora o caracoles manzana oriundos de Sudamérica en Tarragona. Parece una broma, pero es una realidad. Las especies exóticas invasoras son un conjunto de animales y plantas que, procedentes de otras regiones o países han sido introducidas por el hombre en un nuevo ecosistema, lejos de su lugar de origen. Aunque muchas introducciones son accidentales, la mayoría son intencionadas y en general se deben a la pesca deportiva, el transporte, la jardinería, la caza, etc.

En un nuevo hábitat, las especies exóticas invasoras pueden seguir dos caminos; no adaptarse y desaparecer o al contrario, adaptarse y aumentar sus poblaciones, convirtiéndose en invasoras y suponiendo incluso una importante plaga. Los problemas relacionados con la presencia de estas especies son múltiples (económicos, sanitarios, ecológicos, etc.). Constituyen uno de los principales obstáculos de la conservación de la biodiversidad global y se estima que el 40% de las extinciones de especies se debe a su presencia.

En España son ya casi 1500 las especies exóticas invasoras o que están a punto de serlo. En Zamora tenemos numerosos ejemplos; las chumberas, la hierba de la Pampa, la robinia pseudoacacia o el ailanto, compiten con la vegetación de las laderas o de las riberas. La almeja asiática, el visón americano, el cangrejo rojo, el lucio, la gambusia, el black bass, el alburno y la lucioperca, están alterado el funcionamiento de los ecosistemas acuáticos o eliminando los peces autóctonos, los de toda la vida.

Lepomys gibbosus
Desde hace más de quince años tenemos en nuestras aguas al pez sol o perca sol (Lepomys gibbosus); originario de Norteamérica, se distribuye desde Canadá hasta Florida. Fue introducido en la Península Ibérica en 1964 por causas relacionadas con la pesca deportiva. Su colonización ha sido muy rápida y actualmente es muy abundante en nuestros ríos y arroyos. Algunas hembras pueden poner entre 500 y 40.000 huevos al año, por lo que nos podemos hacer una idea de su abundancia. Además cuando son adultos apenas tienen enemigos, pues su espina dorsal posee rígidos radios que se pueden incrustar en la boca de los potenciales depredadores (garzas, cigüeñas, lucios, etc.).

El principal problema derivado de su presencia es la voracidad; en su dieta incluyen numerosas huevos de peces autóctonos (barbos, bogas o bermejuelas); suponen por tanto una verdadera pesadilla para esas especies, que van quedando acorraladas en los más apartados rincones donde el pez sol aún no ha llegado.

Aunque estamos condenados a convivir con esta especie (pues su erradicación es imposible), debemos tomar nota de la enorme problemática derivada de su presencia y de las especies exóticas invasoras en general. La legislación de pesca de la comunidad Castilla y León considera al pez sol una especie nociva y no autoriza la devolución a las aguas de cualquier ejemplar capturado, debiendo ser sacrificarlo para evitar su progresión. Quizá sea demasiado tarde.

lunes, 22 de septiembre de 2014

UN RINCÓN DEDICADO A LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA

El legado de Felix Rodríguez de la Fuente parece infinito y sigue dando sus frutos…esta vez en San Juan del Rebollar, un pueblecito alistano situado a medio camino entre las localidades de Alcañices y San Vitero (“capital” de la ternera de Aliste y famosa por su archiconocida Exposición Monográfica de la Raza Asnal Zamorano-Leonesa celebrada desde el año 2000).

En San Juan del Rebollar -recordemos que en Aliste un rebollo no es un roble melojo (Quercus pyrenaica sino una piedra - un vecino llamado José María y conocido como “Tribu” ha elaborado su particular y personal parque de naturaleza. Recientemente, la visita por sorpresa preparada por unos buenos amigos (José Ángel y Ana) nos hizo acabar en la conocida como “Finca protección de la naturaleza”. Y por su puesto la visita mereció la pena sobradamente por dos motivos: conocer al autor de esta iniciativa (un forofo de Félix, con enorme sensibilidad ambiental  y sobre todo amante de la fauna en general) y por visitar un lugar tan especial.

Vista general (foto: aliste.info)
Lince Ibérico (foto: aliste.info)
Situado en una finca de su propiedad, son muchos los animales que componen la particular colección de la fauna ibérica. Todos ellos están elaborados con materiales metálicos y pintados con un estilo del todo singular, dando forma a una excelente exposición al aire libre. El lobo, el zorro, el tejón, el ciervo rojo, el corzo y la cabra montesa, el buitre leonado, el alimoche, el águila real, la garza real, las cigüeñas blanca y negra, el sisón, la avutarda, el alcaraván, las urracas o los alcaudones son algunos de los numerosos integrantes de la fauna zamorana presentes en este museo al aire libre. También están presentes taxones de otras zonas, como el quebrantahuesos o el lince ibérico. Uno de los últimos animales incluidos en esta exposición es un oso pardo, que ya ha sido detectado en algunos puntos en el norte de la provincia.

Oso Pardo.
Tejón (foto: aliste.info)
Algunas aves de la colección.
Tribu es además un amante de las aves y de hecho son decenas las cajas que el mismo ha elaborado para dar refugio invernal y ofrecer un lugar de nidificación a numerosas especies. De hecho la finca está repleta de cajas para aves insectívoras, para pequeñas rapaces como el cernícalo vulgar o para la lechuza común (una especie por cierto, con un declive importantísimo y a la que es necesario ayudar). Esta pasada temporada han sido numerosas las especies nidificantes: cernícalo vulgar, gorrión molinero, carbonero común, torcecuello o trepador azul. También existen dos plataformas para favorecer la nidificación de la cigüeña blanca, pero de momento no han sido ocupadas. Además existen varias cajas destinadas a la hibernación y reproducción de los murciélagos.

Interior de la finca (foto: aliste.info)
La vegetación de la finca es mantenida a raya por un grupito de ovejas castellanas que con sus incisivos limitan el mantenimiento de la maleza; una buena alternativa al uso de herbicidas. Además un palomar central protege y alimenta a numerosas palomas domesticas que se reproducen con frecuencia. Esta pequeña construcción es cerrada durante las horas nocturnas para evitar el acceso de garduñas y comadrejas; otra buena solución –no letal- para hacer compatible la crianza de palomas, con la presencia de depredadores.

Un pequeño museo de aperos tradicionales, una fuente y una caseta –a modo de museo de historia natural-con decenas de fotografías de fauna (y de Félix por su puesto) complementan la visita a la “Finca protección de la naturaleza”.

Cigüeña negra (foto: aliste.info)
Para terminar, os invitamos a que visitéis esta iniciativa (es gratuita) o que llevéis a vuestros hijos y amigos. Os dejamos con un link donde podéis conocer de primera mano algunos detalles de esta importante contribución al conocimiento del medio natural. ¡¡Enhorabuena Tribu!! ¡¡Gracias por tu contribución a la conservación!!


miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿SON TAN “MALOS” COMO LOS PINTAN?

Los humanos solemos utilizar una sencilla pero a la vez interesada clasificación para nuestra ya maltrecha fauna: los animales “buenos” y los animales “malos”. Estos últimos, se incluyen en ese bando porque suelen afectar de una u otra forma a las economías agrarias o porqué, a pesar de ser del todo inofensivos, soportan aún viejas leyendas.

Con esta nueva entrada de blog se pretende aumentar el nivel de conocimiento de algunas de estas especies. Sin conocer es imposible respetar y tampoco conservar.

TOPILLO CAMPESINO (Microtus arvalis).
Para muchos el topillo es sinónimo de plaga bíblica. La aparición de esta especie en nuestros campos no es nueva y tampoco se debe a una suelta por los ecologistas para alimentar a rapaces y culebras. Si hasta hace tres décadas esta especie se distribuía por las montañas cantábricas, poco a poco y de forma natural, el topillo ha colonizado la Meseta Norte, aprovechando los cada vez más abundantes regadíos que tanto se asemejan a los frescos pastizales cántabros.

Cuando esta especie encuentra condiciones favorables (pocas heladas invernales y abundante alimento primaveral), las aprovecha para reproducirse intensamente, generando explosiones poblacionales (las denominadas plagas); las hembras pueden reproducirse al mes de edad y tras 22 días de gestación suelen parir hasta diez crías. Cuando las densidades son altas, las plagas se auto-reducen como consecuencia de los parásitos, enfermedades, desnutrición, las bajas temperaturas y los depredadores. Las plagas son cíclicas y ocurren cada tres o cuatro años.

Frente a este fenómeno, que según algunos investigadores se repetirá en adelante con más frecuencia por la suavidad de los inviernos (como resultado del Cambio Climático), ¿cómo podemos evitar los daños en los cultivos? Pues debemos buscar una solución preventiva, mixta y sensata para controlar a este animal: rotar los cultivos para que la plaga sea menos efectiva, eliminar sus reservorios (laboreo en profundidad de baldíos) y dejar que la naturaleza utilice sus poderosos raticidas: culebras, zorros, lobos, cigüeñas, comadrejas y aves rapaces.

GRAJILLA (Corvus monedula).
Uno de las creencias más arraigadas entre las gentes del campo, es que los “grajos” (aves negras de la familia de los córvidos y con voz garrula) son pájaros de mal agüero, símbolos de nada bueno... Nada más lejos de la realidad.

Una de estas aves es la grajilla, un ave emparentada con cuervos, urracas y cornejas, del tamaño de una paloma y que vive en colonias numerosas. Sobre su color negro, destaca el bello cogote grisáceo y su ojo blanco grisáceo que la hacen inconfundible.

Se alimenta de granos de plantas cultivadas y de frutos (motivo por el que en ocasiones es perseguida); consume lombrices y también ratoncillos, hormigas, numerosos escarabajos, saltamontes y caracoles, por lo que por otro lado, favorece enormemente al campesino.

Su nido es defendido con fiereza por la pareja, que en caso grave, es ayudada por todos los individuos de la colonia. Para su construcción usa ramitas y para forrarlo emplea lana, pelos o crines que arranca al ganado y que de paso desparasita, despojándoles de numerosas garrapatas.

Presente en gran parte de España, la rehabilitación de numerosos edificios antiguos no favorece a esta especie, que en ocasiones pierde los lugares de cría al taparse grietas y oquedades. Los numerosos insecticidas que se emplean en el campo han hecho desaparecer colonias enteras, pues se ha reducido su alimento.

La “milana” que Azarías cuidaba en los Santos Inocentes era una grajilla, un pájaro inteligente que es sensible a muchos de los cambios derivados de la acción humana y que debe seguir dando color y sonido al cielo de nuestros pueblos.

CULEBRA DE ESCALERA (Elaphe scalaris).
La culebra de escalera debe su nombre al dibujo de su cuerpo, en forma de escalera (con sus largueros y peldaños) que los individuos jóvenes emplean para camuflarse. Los adultos, presentan un dibujo inconfundible con dos líneas dorsales oscuras (escalera sin peldaños) diseñadas para confundir al depredador sobre el sentido de la huida cuando escapan. Puede llegar a medir 1,5 metros y no es venenosa para el hombre; si es hostigada puede morder (poco más que un pellizco). En nuestra comarca usan zonas arboladas y también zonas cerealistas cuando existe algún bosquete o linde que las proteja.

Muchos lectores pensarán porqué es importante conservar a la culebra de escalera. Una razón es que el 75% de su población mundial está en España (y el resto en Portugal, Francia e Italia) por lo que somos responsables de su conservación; además es la segunda presa más importante para el águila culebrera y es un aliado del campesino, actuando como raticida gratuito y natural (el 75% de su dieta son pequeños roedores).

Las carreteras son muy peligrosas para esta especie; en primavera cuando no han alcanzado aún la temperatura deseada (son animales de “sangre fría”), buscan el calor emitido por el asfalto y mueren atropelladas.

Si encuentras una culebra en tu jardín, recuerda su importancia y ten un poco de paciencia: con ayuda de un palo y un saco devuélvela al campo, a un lugar con maleza, donde pueda refugiarse y recuperarse del susto ¡sin duda una buena acción por la naturaleza!.

SAPO COMÚN (Bufo bufo).
El sapo común es el anfibio (vertebrado de vida mixta en tierra y en agua) anuro (sin cola cuando es adulto) de mayor tamaño de nuestro país; alcanza los 20 cm. desde el hocico al ano. Su cuerpo es rechoncho, verrugoso y muy robusto, pardo, amarillento, rojizo o grisáceo. Los ojos son de color rojizo con la pupila horizontal. Su temperatura interior varia frecuentemente, siendo igual a la del entorno más cercano.

Durante la reproducción el macho -de menor tamaño y con fuertes antebrazos-, se sujeta a la hembra en un fuerte abrazo (el llamado amplexus) durante el cual fecunda los huevos producidos por esta; estos se disponen en cordones gelatinosos y se depositan en el agua. Los renacuajos (oscuros y pequeños en esta especie) respiran por branquias, repliegues muy irrigados que toman el oxígeno del agua. Los adultos respiran por pulmones y a través de la piel.

El sapo común es muy beneficioso pues captura cientos de insectos proyectando rápidamente su lengua retráctil. Numerosos individuos mueren atropellados en algunas carreteras, sobre todo cercanas a lagunas o charcas y en determinados momentos, coincidiendo por ejemplo con la época de reproducción o con tormentas, cuando están más activos; reducir la velocidad de nuestro coche es una buena medida para no atropellar ejemplares.

Todavía hay sapos que mueren acusados de ser venenosos, de escupir y cegar, de producir caída del pelo, volverlo rubio o envenenar las fuentes. Es inofensivo para las personas, aunque puede segregar bufonina por la piel para evitar ser devorados por algunos animales (produciendo un ligero escozor en caso de llegar a nuestros ojos o boca).

miércoles, 16 de julio de 2014

SOBRE GOLONDRINAS

La golondrina común (Hirundo rustica) es un ave con costumbres ligadas al hombre, característica de pueblos y campos y quizá por ello, bien conocida. Es inconfundible por su garganta y su frente rojizas, su dorso negruzco lleno de brillos y su pecho de color crema; el macho posee dos largas plumas en la cola, más cortas en la hembra. Su vuelo es rápido y generalmente rasante, con cambios de rumbo repentinos.

Como es bien sabido, la golondrina común es un ave migratoria que para reproducirse, ocupa todos nuestros pueblos durante la primavera y el verano. En los últimos años se ha detectado un adelanto progresivo en su llegada, quizá debido al aumento global de las temperaturas. Disfruta de una distribución amplísima a nivel mundial: se la puede observar desde Alaska a México, en Europa, en China o en Sudán. Se alimenta en vuelo de numerosos insectos voladores e incluso puede consumir libélulas y pequeñas mariposas.

Golondrina común

Esta especie es una de las más comunes en nuestro país, pero desde hace unos años sufre un importante declive. Según los datos disponibles, su tendencia parece decadente desde 1990, aunque en los últimos años es posible que en España se hayan perdido al menos 10 millones de estas bellas aves (¡¡un millón por año!!). Esta complicada situación ha hecho que en 2014 la golondrina común haya sido declarada por la Sociedad Española de Ornitología como “Ave del año”. Cada temporada –y desde hace ya unas cuantas- esta organización declara a una de las ave presentes en nuestro país con ese honorable título, un privilegio de especies amenazas o cuyas tendencias demográficas son negativas; en los últimos años ha sido también ave del año la pardela cenicienta (2013), la carraca europea (2012), el mochuelo europeo (2011) y el buitre negro (2010). Se pretende así -entre otros objetivos- llamar la atención sobre estas especies y sus amenazas.

La evolución de las poblaciones de golondrina es similar a la de otras especies vinculadas a las zonas agrícolas, que están sufriendo un declive generalizado. Por un lado, el modelo de agricultura intensiva que se ha implantado en las últimas décadas en nuestro país, no favorece a muchas aves, hasta ahora abundantes (un tema por cierto del que ya hablamos en este mismo blog:
http://llobuecoturismoymedioambiente.blogspot.com.es/2013/06/los-ecosistemas-agricolas-tambien.html). Las toneladas de insecticidas empleados en el campo suponen por un lado una pérdida del alimento la golondrina. También destacan entre sus amenazas la desaparición de lugares para nidificar: con el despoblamiento humano que sufren muchos de nuestros pueblos desaparecen también viejas casonas, establos y pajares donde estas aves construyen sus nidos. Conservar estas añosas construcciones y permitir que sigan siendo accesibles las golondrinas (no cerrando las ventanas por donde entran en vuelo a los lugares elegidos para nidificar) es una medida muy recomendable que os sugerimos a todos los lectores. Algunos nidos son también retirados con el argumento de que sus excrementos ensucian el suelo; mantener el nido es un “sacrificio” que debemos realizar a cambio de los miles de insectos que cada año, las golondrinas eliminan a nuestro alrededor. Por último, aunque era una práctica usual hace años, todavía algunas de estas aves mueren por disparos de escopetas de aire comprimido.

Para terminar hemos incluido en esta nueva entrada de blog una secuencia de imágenes relativas a la construcción de un nido de golondrina en la localidad zamorana de Vezdemarbán, (fotografiado por el naturalista y buen amigo Eugenio García Alfageme). Están realizadas entre el 10 y el 21 de Abril. Como muchos ya sabéis, el nido de esta especie es una hermosa estructura construida en unos pocos días en lugares protegidos -como pajares o cobertizos- y normalmente ubicada entre la pared y el techo; posee forma de media taza y está fabricado con pequeñas bolitas de barro (mezclado con saliva y pajas) que recogen en charcos y en orillas barrosas. El interior se hace confortable con plumas y pelos.

Aunque en Llobu no somos partidarios de realizar y publicar fotografías de nidos o camadas (para evitar molestias y posibles abandonos), en este caso ha sido fuerza mayor. El autor de estas fotos tiene la enorme suerte de que una pareja de golondrinas ha construido su nido en la habitación donde guarda sus perros y en la que tiene que entrar diariamente. Las golondrinas están en este momento –a mediados de Julio- criando su segunda puesta anual. ¡¡Enhorabuena Eugenio!! No todo el mundo tiene un nido de esta bella especie en casa. ¡Esperemos que te visiten muchos años!
















viernes, 27 de junio de 2014

LA CONTAMINACIÓN SILENCIOSA

Resulta muy cómodo disponer de cobertura de telefonía en las cumbres de una montaña y desde allí, poder telefonear a nuestros contactos o enviarles una imagen del hermoso paisaje realizada al instante; pero también nos debe sorprender que en ese lugar primigenio y en teoría limpio, podamos recibir radiaciones electromagnéticas (una combinación de ondas eléctricas y magnéticas), la moderna contaminación silenciosa. 

Los usuarios de telefonía móvil se han multiplicado en los últimos años. Desde que el teléfono móvil entra en el mercado de nuestro país en 1976, el número ha crecido exponencialmente. A mediados de 2013, el número de líneas de telefonía móvil para comunicación personal era de 51.927.748 (¡¡en España hay más móviles que habitantes!!). En paralelo a esta revolución tecnológica y como era de esperar, en los últimos meses se ha hablado y escrito mucho de las patologías asociadas al uso de móviles y sobre la contaminación electromagnética en general. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha clasificado hace ya algunos años (31 de mayo de 2011) a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posibles cancerígenos en los humanos, basándose en un mayor riesgo de aparición de glioma (un tipo de cáncer del cerebro), asociado al uso de teléfonos móviles. 



Por otro lado existen otros importantes factores de riesgo; los campos magnéticos de baja frecuencia (producidos por las torres de alta tensión, los transformadores urbanos y las instalaciones eléctricas) ya fueron clasificados por la OMS como posibles cancerígenos en 2002.

Es importante recordar además que la radiación electromagnética de las antenas de telefonía y de las líneas de alta tensión puede interferir en los sistemas de orientación de las abejas y está relacionado con el “síndrome de despoblamiento de las colmenas”, caracterizado por el colapso y posterior abandono de las colonias de abejas que desaparecen para morir. Debemos tener en cuenta que las abejas desarrollan una función importantísima (fundamental podríamos decir) en los ecosistemas y en la polinización de hasta el 80% de las plantas útiles para los humanos.

Abejas y móviles, una alianza peligrosa (http://habitatsalut.com/)

Por otro lado, los sistemas Wi-Fi de conexión inalámbrica a internet se utilizan cada vez de forma más generalizada en escuelas, institutos, academias, bibliotecas, negocios de informática, transporte público, parques, ayuntamientos, bares y otros lugares de esparcimiento, etc. Es preocupante, según varios estudios científicos realizados con niños expuestos a esas radiaciones, la existencia entre ellos de un déficit de atención, de trastornos motores, de la memoria y del tiempo de reacción; varios investigadores han advertido además sobre los posibles riesgos en el aprendizaje debido a esa exposición. Los teléfonos inalámbricos son todavía más peligrosos que los móviles pues emiten ondas microondas decenas de veces mayores que las antenas de telefonía, traspasando paredes y llegando incluso a otras viviendas. 

Los efectos de dichas tecnologías sobre nuestro organismo son acumulativos y el riesgo es mayor para grupos de población vulnerables (niños, mujeres embarazadas, ancianos y enfermos). Las radiaciones electromagnéticas han desencadenado la aparición de enfermedades hasta ahora desconocidas, como la hipersensibilidad electromagnética, reconocida en otros países pero no en España. Existe numerosa literatura científica independiente que señala que los niveles de contaminación electromagnética a los que se expone diariamente la ciudadanía son inadmisibles y suponen un riesgo grave para la salud o para el medio ambiente.

De forma global, en muchas ciudades escasean espacios libres de radiaciones (las denominadas zonas blancas). De ahí que, por esos motivos, parece lógico protegerse de la contaminación electromagnética, que no se ve, no se oye pero existe.

Quizá los efectos en nuestra salud derivados de la telefonía y que conocemos actualmente van a ser diferentes a los que encontremos en el futuro. Según el principio de precaución, la industria debería demostrar que los productos y tecnologías que pone a la venta son totalmente seguros: un servicio todavía inexistente en nuestro país. De hecho, en algunos estados de EE.UU. existen normativas que obligan a los comerciantes de móviles a informar de la intensidad de las radiaciones de uno u otro modelo.

Los poderes públicos deben tomar además cartas en el asunto. Parece que la legislación española es todavía muy permisiva con la contaminación electromagnética. Son necesarias ordenanzas municipales que incluyan limitaciones de los niveles de exposición, marcar distancias mínimas, establecer zonas blancas. La Asamblea del Consejo de Europa ya aprobó el pasado 27 de mayo de 2011 una resolución que insta a los gobiernos europeos a adoptar medidas necesarias e inmediatas para reducir la exposición de los ciudadanos a todo tipo de radiaciones electromagnéticas.



No se puede someter a una irradiación masiva y sin consentimiento a toda la población para que unas pocas personas puedan conectarse. Debemos defender un espacio público libre de radiaciones innecesarias. Debemos utilizar el principio de precaución.

Algunos consejos para reducir la contaminación electromagnética.

o En vez de telefonear utilizar comunicaciones fijas sin irradiación: correo electrónico, teléfono fijo o sms. En caso necesario reduce el número de llamadas y su duración.
o No hablar por teléfono cuando la cobertura es baja o en lugares cerrados, automóviles, ascensores, etc. Para mejorar la comunicación, el móvil aumenta su potencia
o Al marcar el número no acercar a la cabeza hasta que se fije la llamada; mientras el teléfono busca la  mejor antena receptora la a potencia máxima.
o No llevar tu móvil cerca del cuerpo.
o No regalar un móvil a un niño pues su organismo es más vulnerable. Se desaconseja su uso antes de los 15 años (fase de crecimiento, con menor masa de tejidos, cuando las radiaciones tienen una nocividad incrementada).
o Valorar los posibles impactos del Wi.Fi en tu ciudad o en colegio de tus hijos. La alternativa más sensata es el cableado desde el ruter hasta el ordenador. 
o No dejar el móvil o el WI-Fi encendidos todo el día o durante la noche.
o Exigir a los gobernantes la creación de zonas blancas (libres de contaminación electromagnética).

domingo, 8 de junio de 2014

EL LOBO VA A LA ESCUELA DE MAHIDE

Los niños y también algunos mayores vinculados al Colegio Rural Agrupado (CRA) de Mahíde de Aliste, localidad ubicada en las faldas de La Sierra de la Culebra, han conocido de cerca la realidad del lobo y la importancia de su conservación. Como todo el mundo sabe, esta especie ha estado (y todavía está) rodeada de leyendas negras y su ecología se ha deformado al gusto de los humanos. Para muchos el lobo sigue siendo el principal problema de la ganadería y para otros tantos su presencia es incompatible con el medio rural o con las explotaciones pecuarias...Según la opinión de otros, los lobos son una plaga, superan los 80 kilogramos, tienen tres filas de dientes (no es broma, hay gente que lo piensa…) y atacan a las personas cuando están hambrientos.

A modo de introducción...

Todos esos argumentos deben limarse y los pequeños y mayores deben escuchar otras opiniones. La educación ambiental nos parece fundamental como disciplina y por eso hemos visitado esta vez el colegio de Mahíde para hablar de nuevo sobre el lobo. Al principio la expectación era máxima y aunque algunos alumnos tenían un poco de desconfianza al ver unas pieles de lobo sobre una de las mesas de su clase, rápidamente se integraron en la actividad. 

Conociendo las características morfológicas del lobo.

Gracias una vez más a la Hucha del lobo (que como sabéis recoge un 5% de los ingresos de nuestras actividades para tareas de conservación y divulgación) los alumnos, profesores, algunos familiares, el conductor de autobus y algún curioso vinculado al centro han aprendido numerosos aspectos del lobo: ¿Cual es su tamaño real comparado con un hombre?, ¿Cuáles son los pelos más largos del pelaje de un lobo?, ¿Cuáles son las diferencias y similitudes entre lobos y perros?, ¿Que rebaños son más vulnerables frente al depredador?, ¿Que es lo que ocurre cuando el lobo desaparece de una pirámide alimenticia dejando paso a los herbívoros?, ¿El lobo prefiere cazar un ciervo viejo y enfermo o uno joven?, ¿Cuáles son sus principales amenazas?. Como colofón a la presentación hemos preguntado de nuevo ¿Qué podemos hacer por los lobos? para potenciar las reflexiones y las inquietudes.

Profundizando en la ecología de este depredador.

Consideramos muy positiva la respuesta de los  profesores y alumnos, su interés y su participación, que sin duda nos anima a seguir en esta dirección. En otoño volveremos –por solicitud del centro- a realizar una actividad sobre los ciervos y los corzos.

Por último, si alguno de los lectores necesita ayuda o desea que le enviemos algún material sobre el lobo para la realización de estos talleres en su localidad, estaremos encantados en ayudaros. ¡El lobo real tiene que calar poco a poco en la sociedad!

miércoles, 21 de mayo de 2014

LOS NOMBRES VERNÁCULOS DE LAS AVES SILVESTRES EN TORO (ZAMORA)

La comarca de Toro, en el sureste de la provincia de Zamora, constituye un área donde las actividades humanas, los oficios y el quehacer diario, han estado tradicionalmente muy vinculados al medio natural. Las labores agrícolas, el pastoreo, la práctica de la actividad cinegética, el trampeo o la pesca, han permitido un continuado contacto de las gentes con el campo. Durante décadas ha perdurado un enorme conocimiento de la fauna y flora silvestres, que ha dado lugar a una valiosa cultura tradicional con la naturaleza como protagonista.

Pero desde tiempos recientes (posiblemente desde principios o mediados de la década de los 70’ del pasado siglo), numerosos de estos valores culturales -como la tradición oral- están desapareciendo a pasos agigantados en la comarca de Toro. Son varias las posibles razones de esta pérdida y de que gran parte de este valioso legado sea ya tan solo conocido y utilizado por personas de avanzada edad. Por un lado, la cada vez menor vinculación de la población joven con el medio natural, unida al éxodo rural lejos del campo ha impedido que la tradición oral continúe con fluidez de padres a hijos, de pastores a pastores, etc. Además, los efectos de lo que se podría llamar globalización lingüística que ofrecen los medios de comunicación y la literatura, han puesto en entredicho el futuro de muchas palabras y expresiones tradicionales, en grave riesgo de desaparecer. 

Gorrión chillón, conocido localmente como Chaína. Foto: www.planetbirds.blogspot.com

Este fenómeno se repite en todas las zonas rurales de España y según algunos autores (Pestana 2009) queda menos de una década como margen temporal disponible para recoger esta información, que de otro modo, se perderá para siempre de nuestra cultura al desaparecer los paisanos que la portan. Es necesario destacar también que no son abundantes las recopilaciones sobre la fauna silvestre en la tradición oral de nuestro entorno cercano; existe un trabajo que aporta información puntual sobre este tema en la comarca de Toro (González 1990) y otro que aporta datos dispersos para la provincia de Zamora (Hernández 2004); a nivel estatal, destacan dos trabajos (Bernis 1996 y Pestana 2009).

Hace ya cuatro años -entre Octubre de 2010 y Mayo de 2011- Marcos Martín Ucero y Javier Talegón estuvieron recopilando y rescatando del olvido los nombres vernáculos (con los que se conoce a una especie en un lugar, pueblo o comarca determinada y que puede variar en unos pocos kilómetros) y otras palabras y expresiones utilizados tradicionalmente y relacionados con la fauna silvestre en la localidad de Toro.

Con esa intención, se entrevistaron a ocho personas que fueron seleccionadas con determinados criterios: mayores de setenta años (pues en teoría son ellos los que mejor han conservado la tradición oral), naturales y/o residentes durante la mayor parte de su vida en Toro y que además hayan estado de una u otra forma relacionados con la naturaleza (pastores, cazadores, agricultores, etc.). El método empleado ha sido las entrevistas abiertas -conversación entre entrevistador y entrevistado orientada por el primero hacia el objetivo de estudio (Murillo y Mena 2006)- principalmente individuales y también en parejas. 

Chochín, conocido localmente como Pájaro garbanzo. Foto: www.wildaboutbritain.co.uk

El origen de estas palabras es variopinto. Algunos nombres, especialmente los de las aves, son onomatopéyicos, es decir derivan de la similitud con algunas notas de su canto (por ejemplo la abubilla se denomina cuco pues su reclamo territorial es “puuu-puuu-puuu”); otros son propios de una determinada actitud o bien de las costumbres o del aspecto de una u otra especie. Algunas de las formas recogidas coinciden con el nombre estándar (por ejemplo al abejaruco en Toro se le denomina abejaruco, etc.).

Durante el periodo de estudio se recopilaron un total de 260 referencias. Los registros encontradas respecto a las aves, son los protagonistas de esta entrada, que queremos compartir –de nuevo- con los lectores. Se aporta a la izquierda y en negrita el material vernáculo encontrado; a la derecha el nombre común seguido del nombre científico.

ABEJARUCO: Abejaruco común (Merops apiaster)
ÁGUILA BLANCA: Aguililla calzada (Hieraetus pennatus)
AGUILUCHO: Aguilucho cenizo (Circus pygargus) y rapaces diurnas de mediano tamaño
ALCARAVÁN, PIRLÍ: Alcaraván (Burhinus oedicnemus)
ALCOTÁN: Alcotán europeo (Falco subbuteo)
ALONDRA, LONDRA: Alondra (Alauda arvensis) 
AVUTARDA, ABETARDA: Avutarda común (Otis tarda)
AZOR: Azor (Accipiter gentilis)
BÚHO, BÚ: Búho real (Bubo bubo)
BUITRE: Buitre leonado (Gyps fulvus)
CABEZÓN: Alcaudón real (Lanius excubitor)
CALANDRIA, CALANDRIA REAL, ALONDRA: Calandria (Melanocorypha calandra
CÁRAMO, CÁRABO: Cárabo europeo (Strix aluco)
CARBONERA: Colirrojo tizón (Phoenicurus ochrurus)
CARRACA: Carraca europea (Coracias garrulus)
CHAÍNA: Gorrión chillón (Petronia petronia)
CHICHIPÁN, CHICHIFRAILE: Carbonero común (Parus major) y Herrerillo común (Parus caeruleus)
CHOCHAPERDIZ, PERDIGOCHA: Chocha perdiz (Scolopax rusticola)
CHORLITO: Chorlitejo chico (Charadrius dubius)
CODORNÍZ, COGORNÍZ: Codorniz común (Coturnix coturnix)
CORTEZA, CHORLA: Ganga ortega y Ganga ibérica (Pterocles spp.)
CORUJA: Lechuza común (Tyto alba)
CIGÜEÑA, CIGÜEÑICO1, CIGÜEÑO1: Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
CUCO: Abubilla (Upupa upops)
CUCO GUINDERO, CUCO DE MONTE: Cuco común (Cuculus canorus)
ENGAÑAPASTOR: Chotacabras (Caprimulgus spp.)
GACHERA: Terrera común (Calandrella brachydactyla)
GACETO, PATO GACETO: Cerceta común (Anas crecca)
GALLINETA, GALLINICA/TA CIEGA: Gallineta europea (Gallinula chloropus)
GARZA: Garza real (Ardea cinerea)
GAVILÁN: Gavilán (Accipiter nisus)
GAVILUCHO, GRILLERO: Cernícalo vulgar (Falco naumanni) y Cernícalo primilla (Falco tinnunculus)


Carbonero común conocido localmente como Chichipán y/o Chichifraile. Foto: www.wikipedia.org

GOLONDRINA: Golondrina común (Hirundo rustica) y Avión común (Delichum urbicum)
GRAJETA: Grajilla (Corvus monedula)
GRAJO, CUERVO: Cuervo (Corvus corax) y Corneja común (Corvus corone)
JILGUERO: Jilguero común (Carduelis carduelis)
LÚGANO: Lúgano (Carduelis spinus)
MARTINILLO: Martín pescador (Alcedo atthis)
MIRLO: Mirlo común (Turdus merula)
MIRLO PARDO, MALVÍZ: Zorzales (Turdus spp.)
MOCHUELO2, MOCHUELO REAL: Mochuelo europeo (Athene noctua)
MOCHUELO PEQUEÑO: Autillo (Otus scops)
MOÑUDA: Cogujadas (Galerida spp.)
MOSQUITO: Sílvidos en general (Mosquitero, Zarcero, Curruca, etc.)
ORUPÉNDOLA: Oropéndola (Oriolus oriolus)
PAJARITA DE NIEVES/DE LAS NIEVES: Lavandera blanca (Motacilla alba)
PÁJARO GARBANZO: Chochín  común (Troglodytes troglodytes)
PARDAL: Gorrión común (Passer domesticus)
PARDAL DE CAMPO: Gorrión molinero  (Passer montanus)
PARDILLO: Pardillo común (Carduelis cannabina)
PATO REAL, PATO: Ánade azulón (Anas platyrhynchos)
PEGA, PEGO1, MARICA, MARÍA: Urraca (Pica pica)
PERDÍZ, PERDIGÓN1: Perdiz roja (Alectoris rufa)
PINZÓN: Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)
PITABARRENO/S: Pico picapinos (Dendrocopos major) y Pito real (Picus viridis)

Cigüeña blanca, cuyos pollos son conocidos localmente como cigüeñicos o cigüeños.

QUINCETA: Avefría europea (Vanellus vanellus)
RABIPEGO: Rabilargo ibérico (Cyanopica cooki)
RATONERO, AGUILUCHO: Busardo ratonero (Buteo buteo)
RIBERA: Collalba gris (Oenanthene oenanthene)
SISÓN, ASISÓN: Sisón (Tetrax tetrax)
TÍTI DE ALA: Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca)
TÍTI LAGUNERO: Carriceros (Acrocephalus spp.)
TORCAZ, PALOMA: Paloma torcaz (Columba palumbus)
TORDO: Estornino negro (Sturnus unicolor) y Estornino pinto (Sturnus vulgaris).
TÓRTOLA: Tórtola europea (Streptopelia turtur)
VENCEJO: Vencejo común (Apus apus)

(1) Nombre referido a los pollos de esta especie.
(2) Empleado también para las rapaces nocturnas en general (búhos, cárabo, etc.)

Para terminar, si alguno de los lectores del blog, está interesado en el artículo completo (publicado íntegramente en la revista de Proculto  como Talegón, J. y M. Martín. La fauna silvestre en la tradición oral de Toro (Zamora). Revista Proculto VII. 16-23) nos lo puede solicitar en el correo electrónico. 

¡¡Esperemos que os guste!! Y por su puesto os animamos a trabajar en estos temas de enorme interés.

Bibliografía:

Bernis, F. (1994). Diccionario de nombres vernáculos de aves. Gredos. Madrid. 274 pp.
González, J.C. (1990). Palabras y expresiones  en el habla de Toro (Zamora). Edita Colectivo Cultural Bardales. 172 pp.
Hernández, J. A. (2004). Los animales salvajes en la cultura popular zamorana. Fecha de consulta 10/01/2011. Disponible en internet <http://www.furmientu.org/textos.htm>
Murillo, S. y L. Mena (2006). Dectectives y camaleones, el grupo de discusión: una propuesta de investigación cualitativa. Talasa Ediciones S.L. 176 pp.
Pestana, A. J. (2009). Las aves ibéricas en la cultura popular. Tundra Ediciones. Valencia. 215 pp.