La nueva entrada de nuestro blog, aprovecha la entrevista realizada a
Javier Talegón en un periódico provincial y ofrece numerosas opiniones sobre
algunos aspectos de la situación actual de la biodiversidad zamorana.
La podéis también ver en los siguientes links:
Javier Talegón Sevillano
Nace en Valladolid en 1974, aunque se considera zamorano
(sus orígenes están entre Toro y Tagarabuena). Es Licenciado en Ciencias
Biológicas por la Universidad de Salamanca, “Experto Universitario en Gestión y
Conservación de Flora, Fauna y Espacios Protegidos” y posee un Ciclo Formativo
FP2 “Técnico Superior en Gestión y Organización de Recursos Naturales y
Paisajísticos”.
Desde 1995 estudia diferentes aspectos de la ecología y de
la conservación de los lobos, especie con la que ha participado profesionalmente
en varios proyectos y asistencias técnicas (daños a la ganadería, diagnósticos
poblacionales, impactos de infraestructuras etc.). También ha desarrollado
varios programas de educación ambiental en distintas puntos de Castilla y León.
Es autor de diferentes publicaciones y trabajos sobre el lobo y actualmente,
prepara un libro sobre las manifestaciones culturales generadas por este
depredador en la sociedad humana de la Sierra de La Culebra y entorno. Desde
2007 realiza actividades de sensibilización y ecoturismo asociadas al lobo en
el noroeste de Zamora y desde principios de 2013 es cofundador de Llobu,
Ecoturismo y Medioambiente (www.llobu.es),
una empresa local que pretende aunar el ecoturismo y la educación ambiental,
para poner en valor la figura del lobo y los valores naturales zamoranos, como
motores del desarrollo rural.
ESTADO DE LAS
CIENCIAS BIOLÓGICAS
¿Por qué decidiste
dedicarte al mundo de la biología? ¿Vocación desde niño?
Desde
que era un niño me ha interesado la fauna y ya con poco más de quince años me
escapaba –prismáticos al cuello- a los barrancos de El Canto y a la ribera del
Duero a su paso por Toro a conocer y a observar las garzas, los azulones, los
mochuelos o los conejos; de hecho esta ha sido mi primera escuela al aire
libre. Con los años me he preocupado por la conservación de las especies y
cuando terminé el bachillerato, tuve claro que debía estudiar algo que me
permitiera acercarme profesionalmente a mi vocación y decidí estudiar biología.
¿Cuál es el
panorama laboral para los biólogos?
La
biología es una carrera puramente vocacional en este país. Tienes claro desde
el principio, y así te lo repiten durante los estudios, que el panorama laboral
es complicado. Hay que tener muy presente que quieres dedicarte si o si a esta
disciplina y nunca debes conformarte con otra cosa. Dedicar tu vida profesional
a algo que no te llena debe ser complicado y en mi caso, siempre he dirigido
mis esfuerzos a trabajar como biólogo.
¿Hay futuro
profesional en España? ¿En el extranjero?
En
España el panorama para los biólogos es difícil. Aunque hay ramas con mayor
tasa de ocupación, la realidad general es esa; cualquier otro lugar es siempre
mejor en valoración como profesional, en condiciones laborales, en el sueldo, etc.
¿A qué se debe o
cómo se puede solucionar?
La
importancia que tiene la biología y los biólogos (bioquímicos, genéticos,
botánicos y zoólogos) en la sociedad es imprescindible. Los biólogos debemos de
auto-valorarnos más y debemos también dar valor a lo que hacemos frente a la
sociedad; aunque nuestro trabajo sea con frecuencia muy vocacional, es también
trabajo y tenemos que darle el peso y la importancia que tiene. Parece que lo
que hace un biólogo, como enseñar la naturaleza, es menos importante que las
labores de otras profesiones; y no es así. El autoempleo puede ser una solución
para quedarte en tu tierra. En el caso de Llobu, la empresa en la que nos hemos
embarcado, ha sido la alternativa laboral para poder trabajar en nuestra provincia,
en un trabajo que creemos útil para el medioambiente y para el desarrollo rural.
¿Y en el panorama
investigador?
La
investigación es otra disciplina con una crisis enorme. Los investigadores y
científicos españoles no han tenido nunca el apoyo suficiente y es realmente
complicado para la mayoría salir adelante, después de años de duro trabajo y a
pesar de que muchos de ellos poseen un currículum espectacular, que no se
valora en este país. En mi caso el año pasado he conseguido el apoyo económico de
una entidad portuguesa (el Centro de Estudios Ibéricos) para desarrollar un
trabajo de investigación sobre el lobo en la cultura humana de la Sierra de La
Culebra; en España ha sido difícil encontrar financiación para este tema.
ESPECIES ZAMORANAS
¿Han interrumpido algunas aves migratorias
su ciclo natural para establecerse en los núcleos urbanos? ¿Por qué?
La
cigüeña blanca es un ejemplo de cambio de costumbres. Si bien tradicionalmente esta
especie migraba a los cuarteles de invernada en el África subsahariana, en las
últimas décadas, sus los hábitos han cambiado. Muchas cigüeñas siguen
realizando las mismas rutas migratorias que sus antepasados, pero algunos miles,
pasan el invierno en zonas del interior peninsular, como Extremadura o las
marismas del Guadalquivir; de hecho, en la provincia de Cádiz, existe ya una
población totalmente sedentaria. De ahí que muchos ciudadanos se sorprendan del
retorno de las cigüeñas en los campanarios en noviembre o incluso antes, y la
explicación es sencilla: se han quedado en zonas cercanas. Las razones de este
cambio son variadas y se deben al aumento de las temperaturas, a la alteración
de las zonas de invernada africanas, al mayor respeto a esta especie y a la abundancia
de alimento durante todo el año, etc. La cigüeña es todo un símbolo de nuestros
pueblos y es un foco de enorme interés para muchos turistas que se quedan
perplejos: enormes aves y enormes nidos conviviendo entre humanos.
Se han dado algunos casos de la aparición
de buitres en entornos urbanos como Zamora. ¿A qué se debe?
Los
buitres leonados durante sus primeros vuelos, tienen en ocasiones accidentes y aparecen
en cualquier lugar. A eso hay que sumarle los problemas derivados de la debilidad
por la falta de alimento. Durante casi una década se ha reducido el número de
carroñas de ganado a raíz de la crisis de las vacas locas. El buitre leonado ha
sido una especie muy perjudicada por estas medidas, la productividad de muchas
colonias se ha reducido y la entrada de buitres hambrientos en los centros de
recuperación ha aumentado en los últimos años. Es necesario recordar aquí, que
la Junta de Castilla y León ha aprobado hace un par de meses un decreto que
permite –con determinados requisitos-el abandono de cadáveres de ganado en el
campo. Esta medida permite además ahorrar enormes sumas de dinero a la gente
del campo, que en la actualidad se ven obligados a tener un seguro de retirada
de cadáveres, olvidando que la naturaleza tiene sus carroñeros gratuitos y
eficientes.
De la misma manera ha habido algunos
ataques al ganado vivo de buitres ¿por qué? ¿Qué soluciones hay?
Los
buitres son aves carroñeras (no cazadoras) y su morfología (pico, dedos y uñas)
está adaptada a consumir carroñas, no a capturar ni a matar animales como nos
quieren hacer ver con frecuencia los medios de comunicación. Otra cosa muy
diferente es que los buitres, apretados por el hambre, se alimenten excepcionalmente
de un animal moribundo. Como soluciones para estos episodios es necesario el
abandono de ganado en el campo de forma dispersa, para favorecer a estas y
otras especies, como el milano real.
¿Y el oso descubierto recientemente en la
provincia? ¿Es un comportamiento normal? ¿Ha sido empujado por la acción
humana?
No
nos debe extrañar en absoluto que alguno de los ejemplares de oso pardo
cantábrico realicen movimientos dispersivos hacia el sur. La dispersión supone un
episodio en la vida de los animales que les aleja, en ocasiones, decenas o
miles de kilómetros, de sus áreas natales. Si se realizaran estudios con
radiomarcaje de osos en la población cantábrica, no nos sorprendería tanto. Hay
que recordar, que la presencia de un oso, si bien es una estupenda noticia para
la biodiversidad zamorana, no es todavía una población. Por ese motivo debemos
cuidar con mimo la zona, evitar su alteración y esperar…quizá con los años
podamos tener una mayor presencia de osos, una joya zoológica a la que debemos
dar la bienvenida a nuestras montañas y valles. Y por supuesto, debemos comprar
con orgullo miel a los apicultores afectados por los daños generados por el
plantígrado, un producto de indudable valor, de zona “osera” y que debemos
apoyar, demostrando poco a poco, que la presencia de osos supone más ventajas
que inconvenientes.
¿Cuáles son las especies de la provincia
con mayor riesgo de desaparición en el futuro?
La
intensificación agrícola en algunas zonas de la provincia ha supuesto la
alteración del hábitat y la rarificación de numerosas especies como el sisón,
la ganga ortega o la carraca. De hecho, este mismo año, la Sociedad Española de
Ornitología ha publicado un informe explicando la “crisis” que también tienen
las aves de los medios agrícolas. La escasez de linderos, de setos, de ribazos
o de arboles salpicando el paisaje, junto al abuso de productos químicos
(insecticidas, abonos, etc.), está generando un verdadero desierto de
biodiversidad en numerosas áreas. Mucha gente se pregunta porqué no hay
perdices en su coto; y solo tienen que asomarse a las afueras del pueblo para
comprobar que no hay una mata donde estas aves puedan realizar su nido o que
los insecticidas, han erradicado a las hormigas y otros insectos que suponen la
dieta de los perdigones.
¿Y las especies
invasoras? ¿Cuáles son las más comunes y por qué?
El
visón americano es un mustélido muy agresivo que se ha escapado (o ha sido
soltado intencionadamente en una muestra de torpeza e ignorancia) de las
granjas peleteras. En la actualidad está presente en algunos cauces de la
provincia, en especial en los del entorno del propio Duero y también en algunos
puntos del Esla o del Tera. La amenaza principal de esta especie es que puede
eliminar, a especies valiosísimas o endémicas, como la rata de agua, el desmán
ibérico o el musgaño de Cabrera. Debe ser una prioridad el control de esta
especie.
¿Qué amenazas tiene en la actualidad la biodiversidad zamorana?
La
provincia de Zamora presenta por un lado un proceso demográfico humano
decadente que está favoreciendo por ejemplo, la madurez de numerosas zonas de
bosque en el noroeste provincial. Eso favorece a determinadas especies, pero
afecta a otras tantas. La lacra de los incendios forestales es también otra
realidad de nuestra provincia. En las últimas semanas se ha anunciado la subasta
de 1.200 hectáreas de bosque, Monte La Reina, un encinar-pinar de enorme
singularidad y riqueza biológica; de hecho es una de los pocos montes isla que
se han conservado en la provincia. La desamortización de este monte sería una
pérdida irreparable que se debe evitar a toda costa; todas las
desamortizaciones históricas de montes han tenido los mismos resultados:
alteración, reducción o eliminación del bosque. Monte la Reina es de Toro y de los
toresanos, por lo que pasar a manos privadas sería un enorme error. Desde aquí
animo y apoyo a los políticos locales para que trabajen con seriedad y firmeza
en conseguir que este monte sea propiedad de todos (y no de unos pocos).
EDUCACIÓN
AMBIENTAL
¿Qué es la
educación ambiental?
La Educación Ambiental es una disciplina que ofrece,
utilizando diferentes metodologías y herramientas educativas (como el juego, el
taller o el itinerario guiado), numerosas soluciones para aumentar el
conocimiento, sensibilizar y mejorar las relaciones entre el hombre y
naturaleza.
¿Qué importancia
tiene en la actualidad?
Su desarrollo es fundamental. La sociedad debe conocer el
medio ambiente como paso previo a su conservación. Si una persona no conoce la
importancia de un escarabajo, jamás será cuidadoso de no pisotearlo. De ahí que
todos los esfuerzos en sensibilizar sobre el medio ambiente sean necesarios y
bienvenidos. Desde Llobu, hemos apostado por potenciar la educación ambiental
en la sociedad zamorana, como disciplina decadente en nuestra provincia, pero a
la vez importantísima. Y ya son muchos los niños y mayores que van conociendo
en detalle las características de una cuerna de corzo, los contenidos que
esconde una egagrópila de lechuza, la forma de la hoja de un roble, la función
del ládano de una jara y las amenazas que tienen nuestros lobos.
¿Pero la educación
ambiental también se ha visto afectada por la crisis económica?
La situación socioeconómica ha supuesto un varapalo a
numerosas e importantes iniciativas de Educación y voluntariado Ambiental, algunas
de ellas incluso instauradas y consolidadas temporalmente durante décadas. De
forma general se ha reducido su ámbito de actuación, o incluso han desaparecido
por falta de financiación.
¿Han aprendido los niños de hoy en día a
respetar nuestro entorno? ¿Son más o menos conscientes que generaciones
anteriores?
La
sociedad está más concienciada en lo que respecta a temas ambientales que hace
años; ahora los niños de los pueblos ya no persiguen a los gatos o no disparan
con las carabinas a las golondrinas que se posan en los cables de las calles.
Pero también es cierto que existe una falta de participación activa de la
defensa de la naturaleza; la gente es, con frecuencia, muy pasiva en estos
temas. Y aquí, la educación ambiental, aparece como necesidad formativa debe que
trascender a todos los sectores de la sociedad, no solo a los niños. Los
adultos y los ancianos pueden y deben mejorar su sensibilidad a los temas
ambientales. Es un error trabajar la educación ambiental solo con las edades
inferiores, hay que llegar a toda la sociedad.
Los niños de hoy son los políticos de
mañana. ¿Qué consecuencias puede tener una incorrecta educación ambiental?
Hacen
falta nuevas “canteras” de naturalistas.
Los que éramos niños en los 80´ tuvimos la enorme suerte de disfrutar en las
pantallas de la televisión de los programas de El Hombre y la Tierra, serie que
sin duda creó un punto de inflexión en la visión del medio ambiente de la
sociedad española; se creó una generación de entusiastas defensores de la
naturaleza que acabarían siendo naturalistas o biólogos. Ahora tenemos más
herramientas y más medios, pero nos faltan nuevas generaciones de nuevos
naturalistas. Hay que cuidar y apoyar por ello, a los nuevos naturalistas que van
asomando; este debe ser un compromiso de los que llevamos más años trabajando
en conservación.
¿Cuál es la mentalidad de los habitantes
del entorno rural al respecto? ¿Hay mucha diferencia con los residentes en Zamora?
En
las últimas décadas la sociedad humana, que es principalmente urbana, está
mejorando la percepción hacia el medio ambiente en general, pero en el medio
rural todavía es necesario trabajar para depurar determinadas actitudes y
opiniones negativas.
ACCIÓN HUMANA
¿Cómo afecta la
construcción de carreteras, vías ferroviarias y otras infraestructuras en y entornos
naturales?
Es
necesario tener vías de transporte para comunicar a los ciudadanos, pero es
necesario también, imprescindible diría yo, minimizar los efectos de la
fragmentación del hábitat de estas especies, realizando y manteniendo pasos de
fauna y teniendo en cuenta que una barrera como el AVE puede ser muy
perjudicial para la fauna; en Norteamérica, se ha visto que, algunas especies
como el lobo, necesitan al menos cuatro años de aprendizaje para cruzar con
soltura una autopista a través de los pasos de fauna.
¿Cómo se pueden
evitar los accidentes de tráfico con animales?
Reduciendo la velocidad y usando menos el coche.
¿Qué papel juegan
los cazadores?
Normalmente
se defiende la caza como fuente de ingresos para el medio rural y como revulsivo
económico. Pero por otro lado, vemos también que algunos países, como Costa
Rica o Botsuana, han prohibido la caza deportiva en los últimos tiempos,
realizando una decidida apuesta por el ecoturismo y los valores naturales, que
en términos económicos son muchísimo más rentables que la actividad cinegética;
y quizá nos deberíamos plantear estos aspectos. A la sociedad cada día que pasa
le interesa menos la caza (el número de licencias es decadente), y es una actividad
que choca con la actual crisis de la biodiversidad. La caza deportiva no es una
necesidad. Y a muchas especies, su caza les perjudica seriamente desde un punto
de vista evolutivo y comportamental. En relación a la caza de trofeos (cuando
más grande sea la pieza mejor) alguien dijo que “el hombre es el único animal que da caza al más grande de las otras
especies”; de ahí que nos planteemos si es correcto por ejemplo, dar caza
al ciervo más fuerte y sano, en vez de dejarle que se reproduzca para perpetuar
una descendencia fuerte.
¿Qué pueden hacer
los ciudadanos para preservar las especies y el entorno?
Muchas
cosas, los ciudadanos pueden participar en iniciativas de educación ambiental y
en voluntariados ambientales. Un ciudadano puede y debe moverse cuando sea
posible, en transporte público (hay que dejar más el coche en casa y e intentar
compartirlo); también puede usar detergente ecológico, puede ahorrar energía y
agua o puede reducir sus envases y depositarlos en el contenedor
correspondiente. Además pueden llevar su bolsa de tela a la compra y limitar el
uso de productos muy envasados. Puede también recoger la lata que alguien “se
ha olvidado” en un pinar. Los ciudadanos pueden reclamar un medio ambiente
saludable a sus gobernantes, pueden además pagar una cuota en una ONG que
trabaje por el medio ambiente y pueden consumir productos ecológicos y
productos locales (que suponen menos gastos derivados del transporte y que
además beneficien a los productores de la zona).
¿Cuál es su
opinión respecto a las fiestas en las que se utilizan animales y respecto a la
prohibición de los toros en algunos ayuntamientos?
Sinceramente,
y aunque se diga (o se crea) lo contrario, el uso de animales en fiestas,
encierros y otros eventos, les supone estrés, angustia y también dolor. Los
animales tienen sentimientos y sufren durante el transporte, en el hacinamiento
o al estar en un ambiente desconocido. La sociedad global demanda cada vez con más
fuerza el denominado bienestar animal. Antes se recompensaba al lobero que
capturaba una camada de lobeznos; ahora se denuncia -en los medios de
comunicación y en los tribunales- al que da una paliza a un perro o al que coloca
veneno en el campo.
ECOTURISMO
¿En qué consiste
el ecoturismo?
Una definición clásica es “el turismo responsable en áreas naturales, que conserva el medio
ambiente y mejora el bienestar de la población local”. En las últimas
décadas, la demanda turística de esta sociedad se dirige cada vez con más
fuerza al medio rural y busca actividades personalizadas de ocio y de naturaleza.
Un ecoturismo bien planteado, ordenado y de calidad puede ser una herramienta
de desarrollo rural y de cambio de percepción social hacia el medio ambiente.
Pero iniciativas desordenadas y malas prácticas en ecoturismo pueden también suponer
efectos negativos y no deseados.
¿Cómo dinamiza el
lobo vivo la actividad económica de Zamora?
La presencia de lobos en los ecosistemas zamoranos, es
aparte de un lujo zoológico (han desaparecido en gran parte de Europa), una
oportunidad tremenda para el desarrollo rural. En la Sierra de La Culebra,
hemos estimado que las visitas motivadas por la presencia de lobos, suponen un
impacto económico cercano a los 500.000 €/año derivado del alojamiento y
manutención en las casas rurales de la zona. Las reservas procedentes de
amantes del lobo en algunos alojamientos alcanzan de algunos casos el 90 %. El
turismo en la zona es creciente y promueve un importante tejido económico. Cada
vez somos más los que, atraídos por el lobo, vivimos en la zona y generamos
beneficios en ella, compramos en las
tiendas y panaderías de los pueblos, realizamos actividades con los clientes de
las casas rurales y los campings, repostamos combustible o frecuentamos los
bares y restaurantes. El lobo vivo es rentable.
¿Cómo pueden
coexistir especies como el lobo con ganaderos y que a la vez sea rentable?
Perfectamente
y tenemos numerosos ejemplos. La clave está en potenciar las medidas
preventivas. En el noroeste zamorano hay ganaderos que con la ayuda de sus
perros mueven diariamente más de 1200 ovejas en una zona boscosa y las pérdidas
generadas por los lobos son prácticamente inexistentes. Hay trabajos
sociológicos que demuestran que las indemnizaciones no mejoran la opinión del
ganadero frente al lobo y además, son medidas pasivas, que no evitan nuevos
ataques. El uso de mastines, pastores eléctricos y corrales de protección supone
una estupenda herramienta para compatibilizar el lobo con la ganadería. El lobo
puede generar un problema puntual en las ganaderías zamoranas, eso es
innegable, pero debemos de pensar globalmente y darnos cuenta de que la crisis
que afecta al sector agropecuario no se debe -ni de lejos- al lobo. Los
precios, la competitividad, las enfermedades del ganado, los intermediarios,
los productos procedentes de otros países y la falta de renovación
generacional son los problemas reales de
este sector, pero no el lobo.